Napoleón logró acabar con el desorden interior. En el exterior, obligó a Austria a firmar la Paz de Lunerville en 1801. Austria hubo de reconocer como el Rin su frontera con Francia y la hegemonía francesa en Italia.
Con Inglaterra firmó la Paz de Amiens en 1802. La segunda coalición europea había sido vencida.
El prestigio y el poder de Napoleón crecieron y, en 1804, se proclamó emperador de Francia.
domingo, 21 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario