En 1805, Inglaterra, Rusia, Austria y Ñapóles crearon la tercera coalición contra Francia. Napoleón y su recién creada Grand Armée fueron derrotados en Tra-falgar (1805) por Inglaterra, pero se desquitaron venciendo a las tropas austrorrusas en Ulm y Austerlitz (1805). Austria firmaba la Paz de Presburg (1805).
Una cuarta coalición, formada en 1806 y presidida por Prusia, es también vencida por Napoleón. En 1807, rusos y prusianos firman con Francia la Paz de Tilsit. Y, para doblegar a los ingleses, Napoleón decreta el bloqueo continental (1807).
Las ambiciones territoriales del emperador le llevaron a la ocupación de los estados pontificios (1808), a la expulsión de los Braganza de Portugal (1807) y a la instauración en el trono español de José Bonaparte, hermano de Napoleón. Sólo el pueblo español (Guerra de la Independencia, 1808-1814), apoyado por Inglaterra, opuso resistencia a Napoleón. Después de la derrota de sus tropas en Bailen (1808), el mismo emperador hubo de acudir para dirigir directamente las campañas en la península Ibérica.
Austria, animada por la victoria españolarse lanzó de nuevo a la contienda, pero volvió a ser derrotada (Wagram, 1809). El emperador Francisco II, cambiando de táctica, concedió entonces a Napoleón la mano de su hija María Luisa, con la que se casó en 1810 tras divorciarse de la emperatriz Josefina. En 1810 el imperio napoleónico comprendía casi la mitad de Europa. (Holanda, parte de Alemania, norte y centro de Italia, España, Nápoles, los protectorados de la Confederación helvética y del Rin, y el Gran Ducado de Varsovia.)
Además contaba con la neutralidad de Dinamarca, Noruega, Austria, Prusia, Suecia y Rusia. Fuera de su órbita, sólo quedaban Inglaterra, Cerdeña, Sicilia y Turquía. La victoria en España, sin embargo, parecía estar cada vez más lejana.
domingo, 21 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario